La climatización es el proceso de tratamiento del aire en el cual se controlan simultáneamente las condiciones ambientales, temperatura (calefacción o refrigeración), humedad, limpieza (renovación, filtrado) y movimiento del aire, adecuadas para el confort dentro de los espacios habilitados. Se entiende por confort la sensación de bienestar físico. Para conseguirla, necesitamos controlar las condiciones antes mencionadas. Al hablar de climatización, hacemos referencia al acondicionamiento del aire en todas las épocas del año, con independencia de la temperatura exterior o estación en que nos encontremos.

Los nuevos equipos con tecnología inverter consiguen un funcionamiento rápido, eficaz, silencioso y adaptable con un consumo inferior al de los aparatos convencionales. El control inverter permite variar la velocidad del compresor de acuerdo con la demanda que se haga de refrigeración/calefacción y, por lo tanto, sólo consume la energía necesaria que corresponde a esa demanda. Si necesita una capacidad inferior, la frecuencia disminuye y se emplea menos energía. Además, reducimos los ciclos marcha/paro por lo que conseguimos mayor fiabilidad y menor consumo.